
La optimización es crucial para garantizar un buen rendimiento en nuestros juegos y evitar problemas futuros de bajadas de frames, bugs y otros errores en su adaptación a consola. Por eso, desde el departamento técnico de Dojo System os ofrecemos unos útiles consejos para mantener una buena calidad gráfica y, a la vez, optimizar con los recursos del propio motor Unreal Engine 5
Saca a relucir esos LODs prohibidos
Si quieres hacer funcionar tu juego en cualquier consola de la actual o anterior generación de consolas olvídate de Nanite y sigue utilizando LODs. Los LODs son por lo general más compatibles con distinta gama de Hardware, como consolas más antiguas o menos potentes por lo que sigue siendo la mejor forma de optimizar geometría sin gastar muchos recursos.
¡Cuidado con esas luces de bohemia!
Limita todo lo que puedas la calidad de las sombras y el uso de luces dinámicas (movable). Utiliza luces estáticas para escenarios o props siempre que sea posible y en el caso de que no sea posible, baja un poco la calidad de las sombras. Notarás una mejoría de rendimiento considerable.
El profiler es nuestro mejor aliado
Una de las herramientas más importantes en Unreal Engine es el profiler. Esta herramienta nos proporcionará información sobre nuestro juego en tiempo real y nos servirá para detectar cualquier problema a nivel gráfico o de programación de forma rápida y sencilla.
Utiliza el mínimo de ticks posibles, los carga el diablo
El tick de blueprint tiene un coste mucho más elevado que el de C++. Si llamamos a los eventos tick un número muy elevado de veces puede ser perjudicial para la CPU de las consolas. Si necesitas programar algo muy específico que necesita ser llamado cada poco segundos utiliza timers y/o timelines en el caso de animaciones. A Unreal le gustará mucho más.
No dejes para mañana, lo que puedes optimizar hoy
Si quieres aspirar a hacer funcionar tu juego en consolas y con un buen rendimiento es crucial que orientes tus esfuerzos hacía esa meta desde prácticamente el principio del desarrollo. No es completamente necesario que mantengas la velocidad de fotogramas a 60 FPS en todo momento, pero es una buena idea apuntar a 55 FPS al menos el 80% del tiempo.

