Nos hace especial ilusión dar la bienvenida a Francisco Arroyo (Arroyo Music) como colaborador estelar en Dojo System. Francisco Arroyo, natural de Badajoz, tiene una sólida formación musical, ha cursado estudios en el conservatorio y recientemente ha completado su carrera en Composición para Medios Audiovisuales. Su aventura en el mundo del videojuego comenzó en varias Game Jams, con proyectos pequeños, donde su talento llamó la atención del estudio Praenaris, lo que le llevó a componer la banda sonora del popular walking simulation The Silent Swan. Actualmente, está trabajando en la banda sonora de Embers of the Evening, también de Praenaris, y The Bearer and the Last Flame de Dark Reaper Studio y Dojo System. Con su increíble talento a la hora de crear composiciones inmersivas que encajan a la perfección con la visión de los desarrolladores, estamos convencidos de que se trata de una incorporación estelar para nuestro equipo de colaboradores. ¡Muy pronto os desvelaremos en qué nueva banda sonora de uno de nuestros próximos lanzamientos está trabajando actualmente!
¡Os dejamos con la entrevista!
¿Cómo te iniciaste en la composición de música para videojuegos?
Fue participando en Jams. Nunca me había atrevido a compartir mi música, y la verdad es que fue un muy buen punto de partida para soltarme y conocer gente del mundillo.
¿Qué influencias musicales han marcado tu estilo de composición?
Mi estilo de composición creo que está marcado por infinidad de influencias, que van desde la música clásica o las bandas sonoras, hasta la música moderna, como puede ser el pop, el jazz, o el rock, por poner un ejemplo. No tengo una figura que claramente influya en mi música, sino que depende del proyecto en el que esté trabajando; las influencias o referencias que utilizo se adaptan al trabajo en cuestión.
¿Hay algún compositor o banda sonora, de videojuegos, que admires particularmente?
Si tuviera que elegir a uno, sin duda elegiría a la compositora Yoko Shimomura. No hay ningún trabajo suyo que no me haya gustado, y creo que todo lo que hace lo hace de manera sobresaliente.
¿Cuál es tu proceso creativo para traducir la narrativa y la atmósfera del juego en música?
Intento trasladar la narrativa e idea del juego a cada uno de los aspectos musicales: elijo la escala que creo que mejor refleja esa narrativa, los acordes, el tipo de melodías, los ritmos, los instrumentos… Un aspecto también importante es la producción, el tipo de producción que mejor se adapta al estilo del juego. Todo ello es muy importante para intentar que la música apoye y refuerce lo que está ocurriendo en cada momento.
¿Trabajas estrechamente con los desarrolladores del juego durante la creación de la banda sonora?
Por supuesto. Creo que es esencial que ambas partes estemos en contacto continuo, para que lleguemos todos al mismo resultado y conseguir así el mejor producto posible.
¿Qué software o herramientas específicas utilizas para componer y producir tu música?
Trabajo con el software Logic Pro X, y las distintas librerías que requiera para cada proyecto.
¿Cuál fue el mayor desafío al que te enfrentaste al componer la música para The Silent Swan?
Sin duda fue el hecho de componer música que contase y reforzase qué está ocurriendo a nivel narrativo, adaptándose a cada zona que visitaba el jugador, al mismo tiempo que intentaba pasar desapercibida. Algo que no distrajese ni sacase al jugador de su inmersión en el mundo de The Silent Swan.
¿Qué tipo de banda sonora nos vamos a encontrar en un soulslike como The Bearer and the Last Flame?
Nos vamos a encontrar con una música orquestal de grandes dimensiones para los jefes, potenciando ese aspecto épico y grandioso de enfrentarse a un gran reto, y con música más ambiental para zonas donde la muerte campa a sus anchas, sin prácticamente ningún vestigio de vida.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere empezar a componer música para videojuegos?
Le diría que no esperase, que compartiera su música, y que empezase a participar en todos los proyectos que pueda (en mi caso fueron varias Jams). Creo que lo más importante, y lo más difícil, es atreverse y empezar a moverse.
Si queréis descubrir su trabajo en The Silent Swan o saber más sobre él os dejamos un par de links de Spotify, YouTube e Instagram.